Los gobiernos en turno no se interesan, no se han interesado y a lo mejor nunca se interesaran. En las voces silenciosas que gritan por ayuda, por justicia, son las de los tantos jóvenes asesinados por la delincuencia, de los tantos que han muerto al ser asaltados, por las que han sido asesinadas por borrar las huellas de violación sexual en territorio nacional.
Esas son las voces silenciosas que piden ayuda para, que no vuelvan a morir violentamente más jóvenes, los cuales son el futuro, al menos que puedan vivir una vida feliz en una sociedad, la gente es conformista en vivir en una realidad, en donde la delincuencia tiene el 65% de terror a nivel nacional, los gobiernos en turno no les importa solucionar.
El ministerio de justicia no remodela las cárceles, ni mucho menos los sistemas presidarios de rehabilitación de estos delincuentes, los cuales no son culpables de tener esta forma de vida, el gobierno no importa quien sea o que ideología pregona ser.
No hacen nada por reubicar a la delincuencia o neutralizarlos para, evitar que cometan mas terror en la sociedad, sus programas de rehabilitación a la sociedad no son lo suficiente, lo único que les dan, junto con asociaciones privadas, es enseñarles artes marciales.
El ministro de justicia, no es capaz de hacer escuelas cárceles, lo único que ha hecho es aglomerar las cárceles en vez de hacerlas mas grandes.
Debería de construir una cárcel escuela rehabilitadora, en las cuales se tiene que hacer que los presos, ya sea por cualquier motivo que lleguen a ser detenidos ver sus delitos, separarlos por estos, así se puede dar trabajos dentro la cárcel, en donde tendrán que aprender a vivir en armonía y trabajar para mejorar a la sociedad.
Hacer nuevas leyes presidiarios para, que los delincuentes piensen antes de cometer un delito.
Actualizar el Código Penal, para que el pueblo común no lo mal entienda, comenzando con los supuestos abogados, que tienen que consultar el código penal para, tipificar, clasificar o diferenciar un hurto de un robo.
Reformar las penas y condenas judiciales, desde la pena de muerte, donación de órganos, trabajos forzados, hasta la rehabilitación a la sociedad, creando ciudadanos productivos.
Asimismo hacer puntos de referencia orientada a la juventud, a padres de familia, a comunidades de bajos recursos, a urbanizaciones ilegales de las cuales salen la mayoría de delincuentes para, neutralizar los actos delictivos de la juventud y adultos, dándoles la oportunidad de aprender oficios, así serán parte de la población productiva, de la sociedad, ayudando a la economía y cultura.
Por supuesto que esto no se hace por si solo, también se necesita depurar a muchos empleados públicos para, evitar la corrupción, desde los ordenanzas, jueces, fiscales, secretarias y todo aquel que este involucrado directamente con el sistema judicial, en el aspecto social, cultural, económico y político.
Estos son los gritos de estas voces silenciosas que vienen de los cementerios, de fosas comunes clandestinas, en las cuales descansan en un infortunio de la vida, hecho por la muerte violenta ocasionada por la delincuencia, que aun los Gobiernos en Turno no han logrado regularla, neutralizarla ni siquiera rehabilitarla.
La demografía del país, no se puede dar por actos delictivos violentos, tampoco el Gobierno en Turno no puede negociar con la delincuencia en general, eso es falta de profesionalismo, de conciencia social, de incapacidad del puesto publico, de negligencia a los problemas de nuestra sociedad, de apatía a la obligación que le debe al pueblo.
Si estas voces silenciosas provenientes desde cuatro metros bajo tierra, gritan por ayuda, ¿Por qué no los vivos no podemos demandar por justicia?
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